¿Evitamos los problemas o asumimos retos?
El escenario educativo, a nivel mundial ha cambiado, el Perú no es una excepción. Se busca desarrollar habilidades y capacidades para lograr competencias que permita a los alumnos involucrarse con la vida social con facilidad, sin importar fronteras. Debe promoverse un aprendizaje autónomo y significativo con ayuda de nuevas herramientas como las TICs. Entonces han surgido cuestionamientos totalmente válidos ¿Están los docentes preparados para integrar tecnología a su pedagogía? ¿La información virtual fácilmente puede remplazar a los docentes? ¿Se debe evitar suprimir los conocimientos y contenidos del aula porque eso está en la red?
Sin
dudas el primer reto pasa por el principal actor de la acción
educativa: el maestro. Los maestros debemos aprender a desaprender; es
decir, cambiar algunos paradigmas que todavía nos atan a prácticas que
privilegian el contenido, el memorismo, la repetición, la monotonía, el
temor a la tecnología. En ese sentido, nos toca empoderarnos de nuevas
propuestas para desarrollar procesos cognitivos, nuevas metodologías pra
desarrollar procesos pedagógicos y nuestros espejos deben ser espacios
geográficos donde sí hay resultados: Finlandia, Colombia, Tacna, Callao,
etc.
Otro
aspecto fundamental es consolidar nuevos espacios de aprendizaje;
desarrollar proyectos más holísticos y contextuales donde se integre
tecnología, cultura, y ciencia. Consolidar un clima institucional
agradable para el aprendizaje donde exista retos y obstáculos, pero no envía apatía, desgano, indiferencia. Implementar las instituciones
educativas con una plataforma básica de Internet para dar paso a la
escuela virtual del aprendizaje, mayor implemento de materiales,
software, bibliografía especializada y libros de consulta actualizados.
Solo así aseguraremos el cómo desarrollar nuestras nuevas propuestas.
También
es fundamental la capacitación y formación continua del maestro en
cuanto a tecnología porque constituimos una generación de transición
hacia estas herramientas. Necesitamos empoderarnos a través de
capacitaciones vivenciales y significativas, luego el reto es la
aplicación e integración en nuestra labor educativa, finalmente usarla
para producir nuestros materiales y hacer producir a nuestros alumnos.
Esta iniciativa asegurará para que los maestros dominen la tecnología y
puedan evitar los riesgos que demanda su uso.
Finalmente, la reflexión constante de nuestra labor es fundamental, en todos los estamentos: a nivel de gobierno ¿Es suficiente el presupuesto que se asigna a educación? ¿Realmente la educación es el camino para consolidar un desarrollo sostenido? A nivel de gobiernos locales ¿Estamos monitoreando y capacitando adecuadamente ¿Realmente hemos consolidado una propuesta que responda a las expectativas de nuestra comunidad? A nivel de escuela ¿Realmente estamos transformando personas para que cambien los destinos del país? ¿Nuestra labor pedagógica está impactando en nuestros usuarios y en la comunidad? Y obviamente a nivel de aula ¿Realmente cada día siento que transformo vidas y cerebros? ¿Siento satisfacción de mi trabajo?
POEL HERRERA BENDEZÚ
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