Retrocede un paso ...
Hoy golpeó mi estado emocional un temporal fracaso,
cómo asumirlo y afrontarlo cuando el trabajo está escaso;
seguir, perseverar, luchar, insistir es el virtual pensamiento
pero el instante te obnubila y te somete al padecimiento.
Transitar por el sendero de la comodidad genera pasividad,
en el momento indicado un traspiés me creo intranquilidad;
un niño, una mujer desconcertados mi estado a contemplar,
la escena del hombre decaído y destruido es difícil de motivar.
Si un niño se sobrepone al abandono de un padre irresponsable,
por qué no levantarme de este trance y desliz laboral;
Si un anciano ante la ingratitud e indiferencia lleva una vida estable,
por qué no emprender nuevas metas con más seguridad emocional.
No hay excusas para emprender nuevos rumbos, atractivos destinos;
convertir los fracasos en perfectas oportunidades y acicates sibilinos;
No hay pretextos para sumergirte en la inactividad y conformismo,
sacar a relucir las mejores armas para proseguir con estoicismo.
Una palabra de aliento genera apasionamiento y confianza;
un abrazo es el mejor calmante para la aflicción;
una mirada de motivación el perfecto panorama de esperanza,
una hora de reflexión y evaluación para proseguir con el paso de acción.
0 comentarios:
Publicar un comentario