A L C A M P E S I N O
En la costa, en la selva y en los escabrosos andes
doblegando tierras cual conquistadores laboriosos y pacíficos,
construyendo andenes, canales y reservorios magníficos
para labrar la tierra y hacer germinar los frutos más grandes.
El andino rindiendo culto a los apus y a la mamapacha,
trabajando acompasadamente al lado de una linda muchacha;
El costeño venerando al mar y a la ancestral huaca,
trabajando arduamente para descansar satisfecho en su hamaca;
El selvático idolatrando a la cocha y al bosque misterioso,
esperanzando sus cultivos al clima generoso y lluvioso.
Todos se apiadan de tu pobreza, pero tus frutos expandes,
nadie admira tu gran riqueza, eres ejemplo de nobleza
menosprecian tu labor, no obstante trabajas con admirable proeza,
el estado te margina, sin embargo te eriges como los grandes.
Eres ejemplo de trabajo estratégico, ahínco y constancia,
Demuestras espíritu colectivo de minoridad y humildad;
Evidencias tus ancestrales costumbres con perseverancia,
A pesar de no recibir amabilidad, apoyo y gratitud.
La papa, la quinua y la maca la accidentada sierra ofrece,
el camote, el zapallo y el fréjol en la costa reverdece,
el cacao, el plátano y la yuca de la selva nos apetece;
tu sodor, sacrificio y humildad al suelo peruano ennoblece.
Phebe76@hotmail.com
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